Un increíble caso de doble suplantación se dio por el pasado domingo en la tercera edición de la Media Maratón de Barranquilla, donde una mujer no solo corrió a nombre de otra, sino que además utilizó a un joven para que asu vez corriera por ella y encima pasó a reclamar el trofeo y la medalla como ganadora.

La historia es la siguiente: una mujer identificada como Berenice Tafur, fue proclamada como ganadora de la categoría 10k master femenina con un tiempo de 01h:01m:07s. El problema fue que la mujer que subió a recibir el trofeo y la medalla no fue Berenice y tampoco fue quien hizo el registro, realmente logrado por un joven.

Según denuncias de corredores que se hicieron públicas en medios de comunicación, la verdadera Berenice Tafur declinó de participar en la competencia a última hora, por lo cual su kit de participante terminó en manos de una segunda mujer, que por el momento no ha sido identificada.

El dichoso kit de competencia incluye en número del corredor y un chip que registra el orden de llegada y el tiempo que tiene cada competidor. Así las cosas, cuando el chip pasa la línea de meta queda registrado su tiempo en el número de registro de cada competidor, con esta información los jueces validan el ganador.

Así las cosas, cuando el número en cuestión de Berenice Tafur, el 2423, pasó por la raya de sentencia, inmediatamente el sistema la colocó como el mejor tiempo y en consecuencia se procedió a premiar a la mujer que lucía tal número en la zona de meta.

Esto no hubiera sido mayor problema si no hubiera sido porque, primero no era Berenice Tafur la que tenía el kit y segundo, porque ella no fue la que corrió. Según la denuncia de los deportistas, esta mujer tomó el kit y se dio a un joven, al parecer familiar suyo, para que corriera por ella.

Así las cosas, el joven demostró todas sus dotes de maratonista y llegó primero a la meta para luego encontrarse con la mujer y devolverle el número y que ella esperara nada más el llamado de las autoridades para recoger el premio, el trofeo y la medalla.

Tras esto, como si fuera una gran gesta la elaborada trampa que hicieron, tanto la mujer como el joven se tomaron fotos y selfies celebrando su ‘primer lugar’ en la competencia.

Sin embargo, la molestia de los competidores que se dieron cuenta de la jugarreta fue tanta que la organización procedió a revisar con cuidado el caso. Resultó que durante la competencia había fotografías del joven corriendo con el número de Berenice, lo cual comprobó la situación.

“La organización procedió a revisar y entregar el podio correcto basado a los tiempos registrados. En próximos días se le entregará trofeo y premio a la ganadora”, se limitó a comunicar a Zona Cero la organización de la competencia, mediante su oficina de prensa tras no lograr comunicarnos con la dirección de la competencia.

Tras esto, la verdadera ganadora resultó ser Marta Ligia Insignares, quien terminó tercera en la primera versión del podio facilitado por la organización. El guarismo finalmente de la ganadora fue de 01h:05m:22s.

Al final se cumplió el viejo adagio: ‘la trampa sale’ y se espera que haya sanciones para la mujer que elaboró la trampa como al el joven que se prestó para ella. Este tipos de situaciones atentan contra la credibilidad del deporte, esta competencia y en particular contra el espíritu de juego limpio en la ciudad.